La historia de Carretillas TR empezó en 1867 cuando Vicente Ribas Partagás firmó el primer contrato con la compañía de Gas y Electricidad para transportar el carbón que llegaba al puerto de Barcelona, utilizando a sus dos caballos percherones para trasladar la mercancía. Pero no fue hasta 1882, en que aparece la primera imagen del fundador de nuestra compañía, con sus dos caballos de raza francesa y su equipamiento de transporte. Aquel mismo año, concretamente el 19 de marzo, empezaba la construcción de la obra más emblemática de Gaudí y  del modernismo catalán, la Sagrada Familia. También es el año en que se inventa el cinematógrafo, que dio lugar a la aparición del cine a finales del siglo XIX, de la Coca Cola o la famosa aspirina, que tantos dolores de cabeza ha evitado.

Más adelante aparecen nuevos testimonios gráficos relacionados con Carretillas TR, en los que constan imágenes de carros volquetes para el transporte de carbón a granel y carros plataformas de cuatro ruedas utilizados para el transporte de piezas de grandes dimensiones.  Por su parte, en 1887, año en el que empezaba a construir la Torre Eiffel, que se inauguraría dos años después con la Exposición Universal de París, el fundador de Carretillas TR diseñó la primera grúa portátil utilizada en el puerto de Barcelona, para la manipulación de railes de ferrocarril. Esta innovadora grúa estaba montada sobre un carromato con un sistema de elevación de carga y tenía un eje con manivela en cada extremo y un juego reductor compuesto por un simple piñón y corona. No obstante, al cabo de relativamente poco tiempo, en el puerto de la Ciudad Condal, apareció la primera grúa con motor de explosión.

Mientras el negocio iba prosperando, la industrialización en España iba ganando terreno, sobre todo en territorio catalán, donde el sector textil era el más potente. A su vez, en 1888 se celebraba en Barcelona la Exposición Universal, que atrajo a 400.000 visitantes procedentes de todo el mundo, dando lugar a una remodelación urbanística de la ciudad, así como la construcción del monumento a Colón. 

En 1892, Carretillas TR empezó a utilizar carros equipados con un torno acoplado al eje, mediante los cuales después de ser bien amarrados, elevaban troncos de madera de gran tonelaje. Este invento, era útil para transportar materiales desde los barcos del puerto hasta almacenes o fábricas, donde posteriormente se procedía a la industrialización del material.

Ya a finales de siglo, nacían en Barcelona sus dos clubs de fútbol más emblemáticos, el Futbol Club Barcelona, fundado en 1899 por el suizo Hans Gamper y, un año después, el actual RCD Espanyol de Barcelona, en este caso, constituido por estudiantes catalanes de la Universidad de Barcelona. El origen de ambos clubs es el embrión  de una rivalidad que se ha mantenido  a lo largo de los años y que todavía  sigue vigente en pleno siglo XXI.

Con las primeras décadas de Carretillas TR a sus espaldas, el fundador de nuestra empresa iba dando nuevos pasos y encarando el nuevo siglo, con un negocio que seguiría evolucionando, pero que, por aquel entonces, resultaba inimaginable prever, que acabaría desarrollando una trayectoria de más de 150 años de historia.